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Tras la crisis económica, el panorama laboral en España ha cambiado, y el trabajo autónomo se ha convertido en una tendencia cada vez más en auge, como indican Adecco e Infoempleo, después de estudiar este nuevo modelo. El trabajo autónomo supone una opción más para todos aquellos que quieren trabajar para un determinado proyecto para una empresa o varias, y a su vez, éstas requieren de un profesional para casos concretos o por un tiempo limitado.

El informe elaborado por Adecco e Infoempleo pretende determinar el peso de este colectivo en cada sector en relación a la oferta laboral, y qué volumen suponen sobre el total de trabajadores.

Así mismo, en el año 2014, y según fuentes del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, un total de 3.096.623 trabajadores estaban afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Esta cifra revela un incremento interanual del 2,3% respecto a 2013 cuando esta cifra alcanzaba los 3.028.065, lo que equivale a 68.558 nuevos autónomos.

Por distribución geográfica, tres comunidades autónomas concentran casi la mitad de estos profesionales, el 44,1%; siendo Cataluña la que registra un mayor número, y representa un 17% del total en España (527.272). Le sigue Andalucía, que reúne el 15,5% de todos los autónomos del país (481.340), y por último, Madrid se sitúa en tercer lugar respecto a la concentración de trabajadores por cuenta propia, que supone un 11,6% del total nacional (359.964). La Comunidad Valenciana suma el 10,5% (324.638), Galicia, con 216.161 (7%) y Castilla y León, con 202.269, componen el 6,5% del total nacional de trabajadores afiliados al RETA.

Por otro lado, se ha incrementado un 4,38% las ofertas de empleo a autónomos de 2013 a 2014, con al menos 56.269 ofertas el pasado año. Los cuatro sectores principales que ofrecieron ofertas de empleo, un 19,9% procedían de la Administración Pública y Defensa y la Seguridad Social obligatoria. Un 18% proceden del comercio mayorista y minorista y de la reparación de vehículos de motor y motocicletas. Y por último, un 12,8% y un 11%, provenían de actividades sanitarias y servicios sociales, y de la hostelería, respectivamente.

Y las actividades económicas que ofertaron menos puestos de trabajo para autónomos son los relacionados con el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (0,4%), las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (el 1%); las actividades inmobiliarias (1%); y las actividades financieras y de seguros, (el 1,3% de la oferta).

El tamaño de la empresa influye directamente en el número de ofertas dirigidas a autónomos, donde las pequeñas empresas son las que más han demandado los servicios de profesionales autónomos. En 2014, un 50,9% de las ofertas provenían de estas corporaciones, a pesar de verse reducido en un 0,45% con respecto a 2013. Por otro lado, las medianas y grandes empresas sólo ofertaron el 16,9% y 32,2% del total, donde éstas últimas incrementaron el número de ofertas un 21,3% más que en 2013.

El perfil del trabajador autónomo se sitúa mayoritariamente en la franja de edad de entre 25 y 54 años (74,5% sobre el total). Le siguen los mayores de 55 años (22,9% del total de profesionales), y los jóvenes de entre 20 y 24 años sólo representan el 0,23% de las altas en el RETA.