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El estrés de la rutina diaria nos empuja a comer rápido y, muchas veces, optamos por la comida procesada, la cual cosa está asociada a la obesidad así como otros problemas alimenticios. Pero comer sano no debería implicar en comer mal, ni tardar demasiado tiempo.

En las empresas se ha popularizado el uso del vending, esas máquinas con comida preparada que acostumbran a tener un porcentaje elevado de grasas saturadas y se relacionan con problemas de sobrepeso.

Por suerte, los hábitos de consumo también están cambiando y cada vez más tenemos acceso a productos sanos.

Así, si eres de los que comen en el trabajo, te damos algunos consejos para comer bien en la oficina.

En casa, cocinar rápido y sano no debería ser un reto difícil, de la misma manera, que tampoco tiene por qué serlo el picoteo entre horas. Expertos en nutrición aconsejan alimentos saciantes y ligeros en pequeñas cantidades como alternativa para picar en el trabajo.

A primera hora, tostaditas con pavo o bien yogur de soja con unos pocos frutos secos. Y a media mañana, se recomienda una o dos raciones de fruta: se dice que las fresas ayudan a mantener el cerebro en forma. Y por la tarde, durante la hora de la merienda, un yogurt o un puñado pequeño de frutos secos nos pueden ayudar a aguantar bien hasta la cena.

Así que, con un poco de voluntad y unos alimentos ligeros podemos comer de forma saludable en el trabajo, la cual cosa beneficiará notablemente nuestra salud.

Si te has quedado con ganas de saber más, te recomendamos que visites nuestra sección de consejos de salud, ¡Cuídate! Consejos para disfrutar de una vida saludable.