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Recomendaciones para adoptar una buena postura corporal

Al volver a la rutina, es posible que hayamos olvidado cómo sentarnos durante la jornada laboral, ya que una mala postura puede provocar molestias o dolores musculares y de espalda.

Pero la prevención de estas patologías que producen malestar o dolor es posible si adoptamos las posturas adecuadas para desempeñar nuestra rutina diaria.

Pasar ocho horas al día sentados puede pasar factura. Por ello, es de vital importancia cuidar la espalda y la postura. Y en el caso de sufrir alguna patología más grave, como las derivadas de la escoliosis u otros problemas posturales, realizar ejercicio diario y clases dirigidas contribuirán a corregir la postura y la salud de la espalda. Todo ello contribuirá a mejorar la calidad de vida.

Consejos para la prevención de dolores musculares

Realiza movimientos circulares cuando estés en la oficina cuando te pases más de la mitad del día sentado. Los giros deben ser con todo el cuerpo, no solo con el cuello o el tren superior. Recuerda que puedes combinarlo levantándote y recorriendo algunos metros cada 45 minutos.

Disposición cómoda de los objetos, de manera que aquellos que más se utilicen, estén más cerca. Y si trabajas con ordenador, procura que sea la pantalla la que se oriente e incline, no nuestro cuello. Por otra parte, el teclado debe permitir que los hombros estén relajados y las muñecas y antebrazos, alineados con el mismo.

Trabajar de pie muchas horas aumenta el riesgo de dañar la espalda. Por tanto, para evitar la acumulación de contracturas, será necesario elevar un pie a un escalón y cambiar de postura tanto como se pueda.

Una musculatura fortalecida reduce notablemente los riesgos de padecer patologías derivadas de malas posturas. Existen ejercicios para reforzar los músculos, sobre todo los lumbares y abdominales. Nadar o el yoga son muy positivas para tener una mayor resistencia al dolor diario.

No olvides que un calzado adecuado es muy importante en la prevención de dolencias relacionadas con la postura corporal, y no descuides aplicar estos consejos en acciones tan cotidianas como cocinar o conducir, donde la postura que adoptemos también influirá en nuestro bienestar.