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Son muchos los estudios que afirman que cada día  los  jefes que están a cargo de las  grandes empresas son más jóvenes. Esta es una realidad indiscutible a la que han tenido que enfrentarse los trabajadores que pertenecen a otras generaciones.

Estas nuevas relaciones laborales pueden generar conflictos dentro de las empresas, por ello, es necesario que estos empleados senior aprendan a gestionar el hecho de tener a un jefe más joven, probablemente, con menos conocimiento y experiencia que ellos en la empresa, además de estudiar que pueden hacer para comprender y adaptarse a  este nuevo cambio en las rutinas de trabajo. Por ello, en este artículo proponemos cinco maneras  con las que lidiar con esta situación.

 1. Pon tu experiencia al servicio de la empresa

Las diferentes generaciones deben trabajar juntas y apoyarse mutuamente. Hay que evitar los conflictos internos y tratar de aprender todo lo que puedas de tu jefe, al mismo tiempo, que le aportas el conocimiento que has logrado a través de tus años en la empresa.  Es posible que no tengas tanto conocimiento específico de la industria, pero probablemente tienes más experiencia tratando asuntos interpersonales y burocráticos  de la oficina.

2. Deja de darle vueltas

Muchos de los problemas que los subordinados tienen con trabajar para alguien más joven que ellos  no tienen que ver  tanto con la edad, sino, más con la percepción.  El trabajador asume que el resto del equipo se fija en esta diferencia de edad y se teme que el  resto de empleados lo vea como inferior porque su estatus no coincide exactamente con su edad. Estos, obviamente,  solo son pensamientos ridículos que lo único que hacen es generar distracciones e  impedir hacer correctamente tu trabajo.

3.Trata de mantenerte al día

Como en cualquier otro trabajo, estar en continua formación  al día de todos los cambios que se producen a tu alrededor es fundamental. No solo tratar de entender los nuevos cambios  tecnológicos, sino que, también, debes adaptarte a las transformaciones que se producen en otros ámbitos que afectan a tu empresa como las tendencias laborales o  las nuevas relaciones profesionales.

4. Conviértete en  un mentor para tu jefe

No te preocupes, la tendencia que puedes tener a querer guiar y enseñar a los más jóvenes no es sólo una respuesta natural, sino útil, incluso cuando la persona más joven de la que estamos hablando es tu jefe. Todos los empleados (incluidos los gerentes) trabajan mejor en entornos abiertos donde la colaboración es bienvenida. No te limites a “hacer tu trabajo”  escucha y  trata de proponer nuevas ideas, siempre que puedas, a tu supervisor.

 5. Confía en tus aptitudes

Valora aquello que aportas a tu empresa, independientemente, de que haya personas más jóvenes por encima de tu puesto de trabajo.  Por último, intenta no centrarte en los fracasos por encima de los aciertos y, aunque es cierto que hacer un análisis de los fallos cometidos, nos hace avanzar y crecer personalmente, también lo hace el confiar en nuestros criterios en función de nuestros logros alcanzados.