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La jubilación actual legal, que está fijada en 65 años y cinco meses para 2017, no ha sido un impedimento para que 196.341 personas se retiraran de manera anticipada. Esto supone un 44,6% de un total de 306.890 nuevos jubilados, según datos proporcionados por la Seguridad Social.

Esta tendencia bate un récord en comparación con 2015, que a su vez rompió el de 2014. Actualmente la edad real de jubilación ha bajado en los últimos ejercicios de 64,33 a 64,08 años.

En lo que a la pensión media se refiere, los menores de 65 años se jubilan con una pensión media de 1.554,7 euros al mes, frente a los 1.332,4 euros de media en el conjunto del sistema.

Aparte del envejecimiento, en este crecimiento influyen factores como que muchos de quienes perdieron su empleo durante la crisis estén llegando a edades próximas al retiro sin posibilidad de encontrar otro trabajo y tengan en esa pronta salida del mercado laboral (con prestación menguada) un alivio a su situación.

Otro factor que influye es la reforma de las pensiones que se formuló en 2013, que alargaba la edad de jubilación de 65 a 67 años, así como contemplaba una nueva regulación para la jubilación anticipada. Esta nueva regulación derivó en negociaciones de despidos colectivos, que afectó a trabajadores que se encuentran que no se consiente percibir subsidio de desempleo si el trabajador tiene la posibilidad de jubilarse antes.