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El bienestar de los trabajadores, un beneficio para la empresa
La Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo calcula que en la Unión Europea se pierden unos 136.000 millones cada año por la caída de la productividad y los tratamientos derivados de trastornos mentales, como el estrés. ## Rendimiento empresarial deficiente, absentismo o presentismo son algunas de las consecuencias que detecta Bruselas, que para motivar a las empresas a combatir estos problemas ha puesto en marcha la campaña “Trabajos saludables 2014-2015”.
España se posiciona como uno de los países donde las empresas se muestran menos preocupadas por el bienestar de sus trabajadores. Entre los principales problemas a nivel español se encuentra que importa poco organizar bien el trabajo porque hacer horas extra no se considera anormal, así como tampoco lo es la mala comunicación entre jefes y empleados o que no se tomen medidas sobre el acoso laboral.
Así lo pone de manifiesto el estudio de la Comisión Ipsos elaborado en 2013, que evidencia que para el 49% de los españoles es habitual sufrir estrés en el puesto de trabajo y solamente el 29% cree que hay un compromiso de la empresa para controlarlo bien, frente al 56% de media y siendo el porcentaje español el más bajo de la Unión Europea. En este sentido, solamente el 17% de las empresas españolas modificó los horarios, frente al 30% de Alemania, el 33% de Francia o el 38% de Reino Unido. En el campo del estrés, si bien es cierto que preocupa al 42% de las empresas de este país, también lo es que este porcentaje es muy inferior al 48% de Reino Unido, el 66% de las empresas de Alemania o al 80% de Suecia.
El mismo informe mostró que solamente el 21% de las empresas españolas tiene previsto hacer frente a la intimidación y el acoso a sus empleados, un porcentaje similar a Francia (21%) y Alemania (18%), pero muy por debajo de países como Suecia (71%), Holanda (51%) o Reino Unido (80%). De la misma manera, sólo un 13% de las empresas españolas manifestó interés en resolver la mala comunicación entre la dirección y los trabajadores.
La agencia europea advierte de que los riesgos psicosociales, como el agotamiento y la depresión, derivan de una mala gestión de la plantilla y pueden provocar problemas de salud mental, agotamiento y mala salud física, especialmente enfermedades cardiovasculares y trastornos musculoesqueléticos.
España se posiciona como uno de los países donde las empresas se muestran menos preocupadas por el bienestar de sus trabajadores. Entre los principales problemas a nivel español se encuentra que importa poco organizar bien el trabajo porque hacer horas extra no se considera anormal, así como tampoco lo es la mala comunicación entre jefes y empleados o que no se tomen medidas sobre el acoso laboral.
Así lo pone de manifiesto el estudio de la Comisión Ipsos elaborado en 2013, que evidencia que para el 49% de los españoles es habitual sufrir estrés en el puesto de trabajo y solamente el 29% cree que hay un compromiso de la empresa para controlarlo bien, frente al 56% de media y siendo el porcentaje español el más bajo de la Unión Europea. En este sentido, solamente el 17% de las empresas españolas modificó los horarios, frente al 30% de Alemania, el 33% de Francia o el 38% de Reino Unido. En el campo del estrés, si bien es cierto que preocupa al 42% de las empresas de este país, también lo es que este porcentaje es muy inferior al 48% de Reino Unido, el 66% de las empresas de Alemania o al 80% de Suecia.
El mismo informe mostró que solamente el 21% de las empresas españolas tiene previsto hacer frente a la intimidación y el acoso a sus empleados, un porcentaje similar a Francia (21%) y Alemania (18%), pero muy por debajo de países como Suecia (71%), Holanda (51%) o Reino Unido (80%). De la misma manera, sólo un 13% de las empresas españolas manifestó interés en resolver la mala comunicación entre la dirección y los trabajadores.
La agencia europea advierte de que los riesgos psicosociales, como el agotamiento y la depresión, derivan de una mala gestión de la plantilla y pueden provocar problemas de salud mental, agotamiento y mala salud física, especialmente enfermedades cardiovasculares y trastornos musculoesqueléticos.