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Cada mañana notamos el frío nada más poner un pie fuera de la cama, y esta sensación de frío nos puede acompañar durante todo el día si no hacemos algo para evitarlo. Lo ideal es buscar la forma más saludable que nos ayude a subir nuestra temperatura corporal sin abusar de las calorías.

Hay que ser consciente de que la temperatura es un factor que influye en el desempeño del trabajo y como consecuencia disminuye la productividad. Nos puede ocasionar desde incomodidad a enfriamiento local, desde los dedos de las manos y los pies, hasta las mejillas, nariz y orejas. Así pues, la temperatura ideal en el trabajo debería ser entre los 20 y 25 grados centígrados.

Expertos señalan que los cambios climáticos en el lugar de trabajo alteran la concentración de las personas y disminuyen su potencial, provocando un incremento del 10% en los costes laborales por trabajador.

Podemos evitar estos riesgos laborales de forma sencilla con los consejos que proponemos a continuación.

La forma más común y saludable para combatir el frío y aumentar nuestra temperatura corporal son las infusiones, disponiendo de una gran variedad, que además nos aportaran nutrientes y antioxidantes. Con este remedio casero subiremos la temperatura sin aumentar el consumo calórico.

En la oficina también disponemos de unos sencillos consejos para reducir los riesgos causados por el frío. La contaminación intradomiciliaria se produce cuando no ventilamos la oficina y usamos estufas poco adecuadas, como estufas catalíticas o las que consumen parafina. Para evitarlo es fundamental utilizar estufas con sistema de evacuación externa inocuo, como pueden ser las eléctricas o los radiadores.

Y sobre todo, se debe ventilar la oficina, al menos una vez al día. De esta manera impediremos que aparezcan los molestos catarros y las gripes.

Y la última recomendación. ¡Abrígate bien!

Puedes consultar el manual donde encontraras toda la información sobre los síntomas y la prevención de la gripe.