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La sobrecarga laboral, el obstáculo de la productividad

Designar de forma constante y desproporcionada una cantidad excesiva de tareas a un trabajador, es lo que se denomina sobrecarga laboral. Este hecho se convierte en un riesgo que afecta de manera negativa tanto al empleado como a la empresa. 

En este artículo te queremos contar cómo detectar la sobrecarga laboral, cuáles son sus efectos y, sobre todo, cómo evitarlos.

Los síntomas aparecen de maneras distintas según la persona. Pero atención, si consideras que has bajado el rendimiento, que tienes un mal carácter o sensación de fatiga, podrías estar sufriendo sobrecarga laboral. Además, también puede causar diversos efectos negativos en la tu salud. Por ello, queremos explicarte alguno de ellos. 

  1. Depresión: causada por la frustración y la insatisfacción en el trabajo. Este hecho nos lleva a la irritabilidad, apatía y desmotivación de la vida personal. 
  2. Ansiedad: trabajar más de lo debido genera estrés y tensión continua, afectando al organismo de forma física y mental. 
  3. Síndrome burnout: afecta tanto a nivel emocional, como psicológico y físico. Implica estrés y ansiedad junto con sintomatología depresiva.
  4. Dolores musculares: muchas horas en una mala postura o realizando demasiado esfuerzo puede causar daños en nuestro cuerpo. 
  5. Alteraciones del sueño: alargar la hora de ir a dormir para realizar tareas, a la larga, puede afectar a los ciclos circadianos. 
  6. Deterioro en las relaciones sociales: mientras más horas trabajamos, menos horas tenemos para dedicar tiempo de calidad con los amigos. 
  7. Malas dinámicas laborales: si aparecen algunos de los efectos anteriores, es posible que afecten de manera negativa en el trabajo, lo cual hará que disminuya la productividad. 

Medidas preventivas

Si queremos evitar sufrir una sobrecarga laboral, debemos combatir con el exceso de trabajo. Aprender a gestionarla es esencial para poder cumplimentarlas sin que afecte a la salud física y mental. 

  • Diferencia lo urgente de lo importante: A veces debes asumir que no puedes llegar a todo. Comienza por definir qué es lo urgente. 
  • Automatiza tareas: Ahorrarás tiempo y te ayuda a frenar la carga laboral y al mismo tiempo serás más productivo en el trabajo.
  • Elimina distracciones y disfruta de los descansos: Mantén el orden, silencia el móvil para todo lo que no sea trabajo y contesta emails solo al principio y al final de cada jornada.
  • Delega: Si no puedes frenar la carga de trabajo solo, hazlo con ayuda. Decide qué tareas puedes dejar en manos ajenas y quién es la persona adecuada para realizarlas. 

 Viendo todos los efectos negativos que tiene la sobrecarga laboral, practica estos consejos que te ayudarán a evitar agobios y el estrés laboral, de vuelta de las vacaciones y en cualquier momento del año. ¡Comparte este post de blog con tus compañeros de trabajo!