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¿Alguna vez te has parado a pensar en cómo afecta el alcohol a tu día a día, más allá de una celebración puntual? Aunque su consumo está socialmente aceptado y forma parte de muchas reuniones y momentos de ocio, beber en exceso o sin control puede tener serias consecuencias para la salud y el bienestar personal.  

En el ámbito laboral, el consumo de alcohol está totalmente desaconsejado, ya que compromete la seguridad, disminuye la concentración y el rendimiento, y puede generar riesgos tanto para la persona como para sus compañeros. Trabajar bajo los efectos del alcohol puede provocar errores, accidentes y conflictos, afectando negativamente al ambiente profesional y la productividad. Mantenerse sobrio en el trabajo no es solo una norma, es una responsabilidad compartida. 

Riesgos del consumo excesivo de alcohol 

- Problemas de salud a largo plazo: Daños en órganos como el hígado, el corazón y el cerebro, así como mayor riesgo de enfermedades crónicas. 

- Afecta la salud mental: Puede favorecer la aparición de ansiedad, depresión y trastornos del sueño. 

- Pérdida de control y dependencia: El abuso frecuente puede generar adicción y afectar relaciones y rendimiento laboral. 

- Accidentes y conductas de riesgo: El alcohol reduce la capacidad de reacción y aumenta la probabilidad de lesiones y accidentes. 

Claves para un consumo responsable 

- Conoce tus límites: Escucha a tu cuerpo y no sobrepases tus capacidades. 

- Evita las grandes ingestas: No acumules muchas copas en poco tiempo. 

- Alterna con agua o refrescos sin alcohol: Ayuda a mantener la hidratación y a moderar el consumo. 

- No mezcles alcohol y medicación: Consulta siempre las indicaciones médicas. 

- Reserva días sin alcohol: Deja que tu organismo descanse y reduzcas la dependencia. 

Efectos negativos del consumo excesivo 

1. Aislamiento social: El abuso de alcohol puede alejarte de familiares y amigos, afectando tus relaciones. 

2. Alteraciones en la salud mental: Favorece problemas como ansiedad, depresión y cambios emocionales. 

3. Mayor riesgo de accidentes: El consumo excesivo reduce reflejos y juicio, aumentando la probabilidad de accidentes y conductas imprudentes. 

4. Dependencia y adicción: Beber de forma habitual puede generar dependencia, afectando tanto la salud como la vida personal y laboral. 

Beber con responsabilidad no significa dejar de disfrutar, sino saber cuándo, cuánto y cómo hacerlo. Ser consciente de los efectos del alcohol te ayuda a cuidar tu salud, tus relaciones y también tu entorno laboral. En el trabajo, está totalmente prohibido consumir alcohol o presentarse bajo sus efectos, ya que pone en riesgo la seguridad, el rendimiento y el bienestar de todos.  ¡La decisión siempre está en tus manos!