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El trabajo de los teleoperadores es fundamental en muchos sectores, ya sea gestionando llamadas, brindando atención al cliente o realizando tareas administrativas a través de dispositivos electrónicos.  

Sin embargo, como en cualquier trabajo que implique largas jornadas frente a una pantalla o el uso continuo de auriculares, existen riesgos laborales que pueden afectar la salud si no se toman las precauciones adecuadas.  

Riesgos laborales 

1. Fatiga visual. Pasar largas horas frente a la pantalla puede causar dolores de cabeza, visión borrosa y fatiga ocular, afectando tu capacidad de concentración. 

2. Lesiones musculoesqueléticas. Las malas posturas, como encorvarse o no tener una silla adecuada, pueden derivar en dolor de espalda, cuello y muñecas. Esto es común cuando no se ajusta correctamente el espacio de trabajo. 

3. Problemas auditivos. El uso constante de auriculares a volumen alto puede causar fatiga auditiva y, a largo plazo, dañar la audición. Esto es especialmente problemático para los teleoperadores que usan auriculares todo el día. 

4. Estrés y ansiedad. La interacción constante con clientes y la presión por mantener un ritmo de trabajo alto pueden generar estrés, afectando tanto el bienestar físico como emocional. 

5. Riesgos ergonómicos. Un puesto de trabajo mal organizado o ajustado puede generar incomodidades físicas durante el día. Si no se cuidan estos detalles, los problemas pueden volverse crónicos. 

Sabemos que este trabajo implica pasar muchas horas sentado y realizando tareas repetitivas, por ello, es fundamental tomar medidas preventivas para evitar problemas de salud a largo plazo.  Para ayudarte a reducir los riesgos y crear un entorno de trabajo más saludable y cómodo, te presentamos algunas recomendaciones clave. 

Medidas preventivas

- Ajusta tu espacio de trabajo. Asegúrate de que tu silla y mesa estén a la altura correcta. Mantén la espalda recta, los pies planos en el suelo y el monitor a la altura de tus ojos. 

- Pausas visuales. Cada 20 minutos, aparta la vista de la pantalla durante 20 segundos y ajusta la iluminación para reducir los reflejos. 

- Cuida tu audición. Mantén el volumen de los auriculares bajo y haz pausas regulares para descansar los oídos. 

- Controla el estrés. Tómate pequeños descansos entre llamadas para respirar, estirarte o caminar. Estos momentos de relajación ayudan a reducir la presión y mejorar tu bienestar. 

- Ergonomía. Usa equipo ergonómico y ajusta tu espacio de trabajo para mantener una postura correcta. Un buen soporte para la espalda y un monitor a la altura adecuada previenen lesiones. 

- Hidrátate. Mantén agua cerca y bebe regularmente para mantener la energía y concentración. Aprovecha las pausas para moverte y estirarte, lo que mejora la circulación y reduce tensiones. 

El trabajo de teleoperador es fundamental, pero requiere atención a la ergonomía y la salud. Implementar hábitos preventivos no solo reduce riesgos, sino que mejora tu rendimiento. Con ajustes simples en tu espacio y rutina, puedes evitar problemas y mantenerte productivo durante el día.