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Cómo lidiar con turnos rotativos

Los turnos rotativos son una realidad para muchos trabajadores en sectores como la salud, la seguridad, la industria y los servicios. Aunque permiten mantener la continuidad de operaciones, también pueden tener un impacto significativo en la salud física, emocional y social de quienes los realizan.
¿Sabías que alterar el ritmo natural de sueño y vigilia puede afectar tu rendimiento, tu estado de ánimo y hasta tu sistema inmunológico? Nuestro cuerpo funciona siguiendo un reloj biológico, y los cambios constantes en los horarios de trabajo pueden desajustarlo, generando fatiga crónica, trastornos del sueño, dificultades digestivas y estrés.
Principales efectos de los turnos rotativos en la salud:
· Trastornos del sueño: Es común dormir menos horas o tener un sueño poco reparador, lo que puede derivar en insomnio, somnolencia diurna y fatiga acumulada.
· Problemas digestivos: Comer a deshoras o bajo estrés puede causar problemas gastrointestinales como acidez, indigestión o estreñimiento.
· Alteraciones emocionales: La falta de sueño y la fatiga pueden aumentar los niveles de irritabilidad, ansiedad y estrés, afectando el estado de ánimo y las relaciones personales.
· Aislamiento social: La incompatibilidad de horarios con familia y amigos puede generar sensación de soledad y afectar la vida personal y social.
Estrategias para adaptarse mejor a los turnos rotativos:
· Establece rutinas de descanso: Aunque los horarios cambien, intenta mantener una rutina de sueño al terminar cada turno.
· Cuida tu alimentación: Prioriza comidas ligeras antes de dormir y evita cafeína, alcohol o comidas pesadas antes del descanso. Planifica tus comidas para mantener una dieta equilibrada sin importar el turno.
· Mantente activo: Hacer ejercicio regularmente (aunque sea caminar o estirarte) ayuda a liberar tensiones, mejorar el ánimo y favorecer el sueño.
· Evita los cambios bruscos de turnos: Siempre que sea posible, se recomienda rotar los turnos en sentido horario (mañana-tarde-noche) y no al revés.
· Descansa entre turnos: Asegúrate de tener suficiente tiempo de recuperación entre jornadas. Dormir menos de seis horas entre turnos puede afectar gravemente tu salud y rendimiento.
· Consulta con profesionales de la salud: Si los turnos afectan de forma prolongada tu bienestar, es importante acudir al médico o psicólogo laboral.
Los turnos rotativos requieren un cuidado especial: dormir bien, comer sano y cuidar la salud mental son esenciales. Además, las empresas deben garantizar condiciones seguras, descansos adecuados y formación. Adaptarse es posible con compromiso personal y apoyo laboral, siempre priorizando la salud.