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Prevención en invierno: gripes y resfriados en el entorno laboral
Cuando llega el invierno, también aparecen los habituales casos de gripe y resfriados. Aunque suelen ser molestias leves, en los lugares de trabajo pueden causar ausencias, bajadas de rendimiento y, en general, un ambiente menos saludable. Por eso, tener una buena estrategia de prevención es fundamental para pasar la temporada fría sin contratiempos.
Medidas sencillas para evitar contagios en invierno
1. Recordar la importancia de la higiene
Los gestos de siempre, pero reforzados:
· Lavarse las manos con frecuencia.
· Usar gel hidroalcohólico.
· Evitar tocarse ojos, nariz y boca.
· Cubrirse con el codo al toser o estornudar.
Colocar dispensadores y carteles informativos ayuda a que estos hábitos no se olviden.
2. Ventilar los espacios.
Aunque haga frío, abrir ventanas unos minutos al día marca una gran diferencia. También ayuda revisar los sistemas de ventilación para asegurar que funcionen bien.
3. Mantener una buena limpieza
Superficies como teclados, mesas, teléfonos o pomos acumulan gérmenes con facilidad. Por eso, elaborar un plan de limpieza más frecuente durante el invierno puede reducir bastante los contagios.
4. Flexibilidad cuando alguien está enfermo
Si un empleado tiene síntomas, permitir que trabaje desde casa o que descanse evita que el virus circule entre el equipo. Tener políticas claras al respecto da tranquilidad y evita situaciones incómodas.
5. Fomentar hábitos saludables
Dormir bien, comer equilibrado y moverse un poco cada día fortalece las defensas. Las empresas pueden apoyar estas acciones con pequeñas iniciativas, como ofrecer opciones saludables o promover pausas activas.
6. Informar y concienciar
A veces, lo más efectivo es simplemente informar. Un correo interno, un póster o una pequeña charla puede ayudar a que todos recuerden cómo cuidarse y cuidar a los demás.
La prevención en invierno no depende solo de cada persona: las empresas pueden hacer mucho para evitar que la gripe y los resfriados se conviertan en un problema. Con algunas medidas sencillas y una buena comunicación, es posible mantener un ambiente de trabajo sano y productivo durante toda la temporada fría.