×
En Mutua Intercomarcal utilizamos cookies propias para el acceso al área privada y de terceros para realizar análisis de uso y de medición de nuestra web y mejorar nuestros servicios.
Pulsa el botón ACEPTAR TODAS para confirmar que has leído y aceptado todas las cookies, o pulsa CONFIGURAR si quieres modificar o rechazar su uso.

    

ES / CA
canviar a
català

Recursos

Blogs

El potencial de la tecnología en el sector salud

La irrupción de la tecnología en el sector salud cobra especial importancia por las grandes ventajas que aporta en la prestación de servicios de salud para la ciudadanía. Donde el impacto del big data se hace extensivo a todos los actores del sector salud.

El desarrollo de las TIC en el sector lleva implícito un cambio de los modelos tradicionales de la sanidad, con el objetivo de crear soluciones adaptadas a nuevos modelos asistenciales centrados en el paciente. De esta manera, se identifican una serie de tendencias que van a cambiar el sector salud en la próxima década.

Wearables

El uso de estos dispositivos nos permitirá cuidar de nuestra salud. Podemos encontrar desde pulseras para controlar la diabetes tipo 1 en niños, gafas para combatir el jet lag, cascos inteligentes para motocicletas, lentillas para controlar el glaucoma, hasta implantes dactilares para ciegos.

Estos wearables mantienen un seguimiento constante del paciente, convirtiéndose en una potente herramienta para el diagnóstico temprano, así como para el seguimiento de enfermedades, algo especialmente importante en enfermos crónicos.

Internet de las cosas

Genera un nuevo concepto de relación entre paciente y doctor, siendo la tecnología capaz de establecer este vínculo en tiempo real y mantener un contacto más directo entre ambos. Pero si, además de conectar dispositivos a personas, conectamos esos dispositivos a otros dispositivos, sin importar la interfaz, tendremos mejores herramientas para la medición y control de la salud de los pacientes. Además, con la información recopilada, permiten un análisis más ágil, y con ello, mayor rapidez y precisión en la toma de decisiones respecto al tratamiento.

Realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA)

A pesar de que su uso no se ha extendido tanto en el sector de la medicina, esta tecnología permite recrear en 3D el cuerpo de un paciente e interactuar con él, siendo uno de los mejores métodos de planificación y ensayo quirúrgico, en todas sus ramas. Esta práctica se inició en 2013 en la Universidad de Standford, con la colaboración de Nvidia.

Además, la realidad aumentada contribuye en el tratamiento de fobias, miedos o el autismo, al recrear diversas situaciones a las que enfrentarse y entrenarse.

Impresión 3D

Tecnología que abre un mundo de posibilidades en el ámbito de la medicina. Las impresoras 3D permiten crear órganos (orejas, riñones, incluso el propio corazón), tejidos y prótesis a medida de cada individuo.

Apps

Normalmente asociamos las aplicaciones móviles a los momentos de ocio y relaciones sociales, pero existen multitud de aplicaciones que nos ayudan a tener un mayor control y cuidado de nuestra salud. Aplicaciones para consultar información de medicamentos, como Vademecum Mobile 2.0; aplicaciones de diagnóstico, como Dermomap, una guía visual para ayudar en el diagnóstico de problemas de piel; u otras enfocadas al seguimiento y tratamiento de enfermedades.

Big Data

En el sector salud es donde el Big Data tiene mayor impacto. Los pacientes, las clínicas, los hospitales tienen cantidades masivas de datos clínicos, en formatos escritos en papel o electrónicos pero que permanecen sin utilizar por la dificultad e imposibilidad material de “digerirlos” de forma efectiva. De manera que las aplicaciones del Big Data en el campo de la salud  podrían suponer cuantiosos beneficios en materia económica al sector público europeo y  al sector de  sanidad de los EEUU, pudiendo reducir el elevado coste que actualmente supone para la administración.

Estas tendencias ponen de manifiesto que, tal y como vaticinaron tres expertos en el MIHealth Forum de 2013, la llamada Medicina de las 4P: personalizada, predictiva, preventiva y participativa, está cada vez más cerca.