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Prevención del consumo de alcohol y drogas en el entorno laboral

Mutua Intercomarcal está desarrollando actuaciones en las empresas de sensibilización e información para la implantación de protocolos de prevención del consumo de alcohol y drogas en el entorno laboral.

Los objetivos de la activación de estos protocolos en las organizaciones son:

- Contribuir al desarrollo y mejora de puestos de trabajo más seguros, saludables y productivos. - La prevención y reducción de la accidentabilidad laboral. - Reducir el absentismo general en la empresa. - Mejorar y promocionar las relaciones entre los miembros de la empresa, el clima laboral y el sentimiento de pertenencia y compromiso con esta.

Para obtener éxito en la implantación de estos protocolos es necesario el consenso de todos los estamentos de la empresa, desde la dirección hasta la representación de los trabajadores. Aunque es necesario destacar que un compromiso fuerte e inequívoco de la dirección de la empresa y su comité hará que se consigan los objetivos perseguidos. A partir de esta implicación es necesario desarrollar un proyecto dirigido a la promoción de los hábitos saludables mediante el progresivo cambio de las actitudes y comportamientos.

Una vez diseñado el protocolo y antes de su implantación, se informará a los trabajadores de la activación del mismo para que comprendan el objetivo de este y conozcan las actuaciones que se llevarán a cabo tanto a nivel preventivo y de sensibilización como de soporte y tratamiento. En el protocolo también se concretarán las posibles medidas sancionadoras por incumplimientos del protocolo. Es muy importante tener en cuenta que las intervenciones más eficaces son aquellas que se llevan a cabo de forma continuada y a largo plazo, y que cuentan con la implicación de todos los actores desde el comienzo.

El primer paso para la implantación del protocolo es elaborar un plan de trabajo que incluya las siguientes fases:

- FASE 1. DEFINICIÓN Y PREPARACIÓN DEL PROGRAMA: consiste en analizar la situación de la empresa, decidir el tipo de intervención y definir o planificar las actuaciones y acciones.

- FASE 2. DESARROLLO E IMPLEMENTACIÓN DEL PROGRAMA: se trata de implementar un protocolo que contemple desde actuaciones de sensibilización en el nivel inicial, hasta llegar a un nivel más potente que sería el nivel integral, no sin antes realizar intervenciones en el nivel intermedio. La empresa deberá plantearse el nivel que quiere alcanzar, teniendo en cuenta el propósito/objetivo, el punto de partido actual y los recursos disponibles tanto económicos como humanos.

- FASES 3. SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL PROGRAMA: si implantamos un protocolo para cambiar la situación actual, necesitamos saber el resultado que hemos obtenido. Por tanto, es necesario conveniente hacer una evaluación basada en la recopilación de datos y establecer indicadores que sean de utilidad.

Tal y como se ha comentado en la fase 2, existen tres niveles de actuación del protocolo por parte de las organizaciones. Las acciones a desarrollar, según el nivel elegido son: - NIVEL BÁSICO: desarrollo de una campaña de sensibilización y concienciación de los riesgos derivados del consumo de alcohol y drogas para la salud a través de dípticos, debates, charlas, obsequios, carteles, videos, etc.

- NIVEL INTERMEDIO: comprende, además de las acciones de nivel básico, el desarrollo de un programa de formación específico y de un programa de identificación precoz y de intervención leve del consumo de alcohol y drogas, dentro del marco de las actividades de promoción de la salud que pueden llevar a cabo el personal sanitario de los servicios de prevención. Este nivel requiere movilizar recursos externos especializados, por lo que es más recomendable para empresas de tamaño medio.

- NIVEL INTEGRAL: es el nivel de intervención más ambicioso porque incluye todos los componentes de los niveles básico e intermedio y, además, propone el desarrollo de un programa estructurado de ayuda al trabajador. El programa de ayuda al trabajador puede incluir:

• Información individualizada sobre los efectos del alcohol y otras drogas, y los daños asociados que conlleva asociados. • Información sobre la normativa de aplicación en prevención en el puesto de trabajo y las posibles sanciones y recomendaciones específicas. • Evaluación integral de la salud, una vez que se detecta una posible dependencia. • Evaluación de los riesgos psicosociales asociados al puesto de trabajo e introducción de cambios hacia organizaciones saludables. • Derivación a servicios externos personalizados para su tratamiento.

Por último, se expone un esquema en donde se detalla el protocolo de actuación por parte de una empresa cuando un trabajador se encuentra bajo los efectos del alcohol o de cualquier otra sustancia en el centro de trabajo: