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El síndrome de Estocolmo en la empresa

El síndrome de Estocolmo en el contexto empresarial se refiere a una situación en la cual los empleados desarrollan una lealtad o apego emocional hacia la organización o sus superiores, a pesar de estar sometidos a condiciones adversas o abusivas en el entorno laboral.

Por ello, desde Mutua Intercomarcal, queremos explicarte las causas que lo provocan, cómo identificarlo y cómo evitarlo. Es importante tomar medidas para eliminarlo y establecer un ambiente saludable de trabajo.

 

¿Qué causas provocan el síndrome de Estocolmo?

Las causas pueden ser diversas y pueden variar según la situación.

  1. Cultura organizacional tóxica. Una cultura empresarial que fomenta el autoritarismo, el abuso de poder o la falta de ética puede contribuir al desarrollo del síndrome de Estocolmo.
  2. Dependencia económica. Si los empleados dependen en gran medida del empleo o tienen pocas oportunidades de encontrar trabajo en otros lugares, pueden sentirse atrapados y desarrollar una lealtad hacia la empresa.
  3. Manipulación psicológica. Los superiores pueden utilizar tácticas de manipulación psicológica, como el aislamiento, la humillación o el establecimiento de una relación de dependencia emocional, para mantener el control sobre los empleados.

 

¿Cómo identificarlo?

  • Identificación con los agresores. Los empleados pueden justificar o defender las acciones de sus superiores, incluso si son abusivas o poco éticas.
  • Lealtad extrema. Los empleados se sienten leales y dedicados a la empresa, incluso si son tratados de manera injusta o explotados.
  • Negación de la realidad. Los empleados pueden minimizar o negar los problemas y las malas condiciones laborales, convenciéndose a sí mismos de que es normal o aceptable.
  • Miedo a la represalia. Los empleados pueden tener miedo de hablar o denunciar situaciones abusivas debido a posibles consecuencias negativas para su carrera o su seguridad laboral.

 

¿Cómo evitarlo?

Para evitarlo es importante tomar medidas preventivas.

  1. Conoce tus derechos laborales. Esto incluye aspectos como las horas de trabajo, el salario mínimo, las condiciones laborales y los derechos de descanso. Conocer tus derechos te ayudará a reconocer situaciones injustas y tomar medidas apropiadas.
  2. Establece límites saludables. Define tus propios límites y asegúrate de respetarlos. No permitas que te exploten o te exijan más allá de lo razonable. Aprende a decir "no" cuando algo te resulte injusto o excesivo.
  3. Mantén una comunicación abierta. Si enfrentas algún problema o situación incómoda en el trabajo, intenta comunicarte de manera respetuosa con tu supervisor. Expresa tus preocupaciones y busca soluciones constructivas.
  4. Busca apoyo externo. Mantén una red de apoyo fuera del entorno laboral. Comparte tus experiencias y preocupaciones con amigos, familiares o amigos de confianza. Ellos pueden ofrecerte perspectivas objetivas y brindarte apoyo emocional.
  5. Prioriza tu bienestar. Cuida de tu salud física y mental. Tómate descansos regulares durante tu jornada laboral y utiliza tu tiempo libre para actividades que te gusten y te ayuden a relajarte. Establece límites claros entre el trabajo y tu vida personal.
  6. Desarrolla habilidades y busca oportunidades. Invierte en tu crecimiento profesional y personal. Mejorar tus habilidades te dará mayor confianza en el trabajo y aumentará tus oportunidades laborale

 

Recuerda que cada situación es única y puede requerir enfoques específicos. Si te ha resultado interesante el artículo o si sospechas que existe el síndrome de Estocolmo en tu empresa, ¡compártelo!