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El verano es sinónimo de sol, vacaciones, playa y más tiempo al aire libre. Sin embargo, también representa una temporada de mayor exposición a factores que pueden afectar nuestra salud visual. La arena, el cloro, los rayos UV o el uso prolongado de pantallas durante el tiempo libre pueden tener consecuencias negativas si no tomamos precauciones. Por eso, en este artículo te contamos por qué es importante cuidar los ojos durante el verano, los riesgos que conlleva no hacerlo, y las mejores medidas preventivas para mantener tu visión en perfecto estado. 

Los peligros de no cuidar la vista en verano 

1. Exposición a rayos UV: La radiación ultravioleta puede provocar lesiones en la córnea, envejecimiento prematuro del ojo y aumentar el riesgo de cataratas o degeneración macular a largo plazo. 

2. Contacto con agua de mar o piscinas: El cloro y la sal pueden causar irritaciones o conjuntivitis. Además, el uso de lentillas en piscinas sin protección puede derivar en infecciones oculares graves. 

3. Ambientes secos y con viento: El viento o el aire acondicionado pueden causar sequedad ocular, generando molestias como ardor, enrojecimiento o sensación de arenilla. 

4. Exceso de pantallas: Durante las vacaciones, muchas personas pasan más tiempo frente a móviles, tablets o portátiles, provocando fatiga visual, visión borrosa o dolores de cabeza. 

Razones por las que deberías cuidar tu vista 

- La vista no se regenera: muchas enfermedades visuales son degenerativas e irreversibles. 

- La prevención es simple y efectiva: protegerse con gafas adecuadas o evitar ciertos hábitos puede marcar la diferencia. 

- La visión es clave para disfrutar del verano: paisajes, momentos familiares o actividades al aire libre se viven mejor con ojos sanos. 

- El sol daña más de lo que pensamos: el 80% de la radiación UV que recibimos en la vida ocurre antes de los 18 años, por lo que también debemos proteger a los niños. 

Medidas preventivas para cuidar tus ojos en verano

- Usar gafas de sol con filtro UV: No todas las gafas protegen igual. Asegúrate de que tengan filtro UV400 o certificación CE. Las lentes polarizadas también ayudan a reducir el deslumbramiento. 

- Evitar el contacto directo con agua contaminada: No te frotes los ojos tras bañarte en el mar o la piscina. Si usas lentillas, opta por gafas de natación o retíralas antes del baño. 

- Lubricar los ojos: Si sientes sequedad, utiliza lágrimas artificiales sin conservantes. Evita ambientes con aire acondicionado directo a la cara. 

- Usar sombreros o viseras: Complementan la protección ocular reduciendo la cantidad de luz que llega directamente a los ojos. 

- Controlar el tiempo frente a pantallas: Aplica la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) durante 20 segundos. 

Cuidar la vista en verano es tan importante como usar protector solar o mantenerse hidratado. Nuestros ojos nos permiten disfrutar plenamente de los paisajes, el mar, los atardeceres y cada experiencia del verano. Con pequeños gestos diarios podemos evitar molestias, lesiones y proteger una de las partes más valiosas de nuestro cuerpo. Este verano, cuida tu vista: ver bien también es vivir mejor.