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El estrés diario, y en concreto las respuestas emocionales negativas a molestias cotidianas se acumulan y producen a largo plazo un efecto negativo en la salud cognitiva, según una investigación realizada por la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos) y publicada en la edición 'on line' revista 'Psychological Science'. El estudio evidencia que cambiar la forma de responder ante el estrés es tan importante como mantener una dieta saludable y una rutina de ejercicio físico.

Basado en los datos de dos encuestas nacionales, el estudio pone de manifiesto que problemas como discusiones con la pareja, conflictos en el trabajo, esperar largas colas a pie o el tráfico "son predictores de angustia psicológica y ansiedad pasados diez años". Por ello, para la doctora Susan Charles, profesora de Psicología y Comportamiento Social en este centro universitario norteamericano y autora principal del estudio, mantener el equilibrio emocional es crucial para evitar problemas de salud mental en etapas posteriores.