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Las dificultades del mercado chino
Penetrar en el mercado asiático es altamente complicado. Con más de 1.300 millones de habitantes y un crecimiento medio que supera el 8% anual, el mercado chino ofrece un amplio abanico de posibilidades a las pymes españolas. ## Aún así, dada la complicación que supone el mercado chino, es importante tener en cuenta una serie de consejos que nos evitaran cometer errores.
China se divide en 30 provincias, con grandes diferencias de renta y hábitos de consumo. El análisis demográfico es esencial antes del lanzamiento de ningún producto. En esta línea, contemplar sus gustos y tener en cuenta las diferencias entre su cultura y la occidental para hacer negocios. Así, buscar un socio local puede solucionar muchos problemas. Por lo que al producto refiere, China fabrica todo y para todo el mundo, competir con los fabricantes locales es un suicidio empresarial. Por este motivo se recomienda que el producto extranjero apueste por la gama alta. Al presentar este producto es necesario proteger la propiedad intelectual pues en China se protege a quien primero registra. También se ha de saber qué productos son tabú: los embutidos por ejemplo, vetados por Pekín, o sectores de carácter estratégico, como pueden ser los servicios financieros, la energía, la química o el acero, que están fuertemente regulados.
Por lo que a la distribución se refiere, es necesario adaptar la web al mercado chino y a su buscador Baidu pues los chinos son los más grandes consumidores de Internet. Los pagos es aconsejable realizarlos mediante garantía bancaria, buscando la mejor financiación después de haber analizado las diferentes variables, como el riesgo, el país, los costes, la experiencia propia y la de otras empresas del sector.
China se divide en 30 provincias, con grandes diferencias de renta y hábitos de consumo. El análisis demográfico es esencial antes del lanzamiento de ningún producto. En esta línea, contemplar sus gustos y tener en cuenta las diferencias entre su cultura y la occidental para hacer negocios. Así, buscar un socio local puede solucionar muchos problemas. Por lo que al producto refiere, China fabrica todo y para todo el mundo, competir con los fabricantes locales es un suicidio empresarial. Por este motivo se recomienda que el producto extranjero apueste por la gama alta. Al presentar este producto es necesario proteger la propiedad intelectual pues en China se protege a quien primero registra. También se ha de saber qué productos son tabú: los embutidos por ejemplo, vetados por Pekín, o sectores de carácter estratégico, como pueden ser los servicios financieros, la energía, la química o el acero, que están fuertemente regulados.
Por lo que a la distribución se refiere, es necesario adaptar la web al mercado chino y a su buscador Baidu pues los chinos son los más grandes consumidores de Internet. Los pagos es aconsejable realizarlos mediante garantía bancaria, buscando la mejor financiación después de haber analizado las diferentes variables, como el riesgo, el país, los costes, la experiencia propia y la de otras empresas del sector.