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La economía colaborativa se convierte en uno de los principios de las grandes corporaciones. La base del éxito de este modelo de gestión es aplicar una estrategia en la que las personas sean el centro de atención, siendo imprescindible el impulso a la innovación y la iniciativa individual como estrategia de crecimiento. Esto dará como resultado organizaciones más competitivas que generarán más valor.

En este sistema de management prima la innovación en la base, en los equipos. De esta manera se consigue que aumente la productividad y el beneficio por empleado, ya que las corporaciones que apuestan por este tipo de dirección asumen 22 veces más riesgos, innovan 8 veces más y tienen 6 veces mejores resultados.

Y es que en esta era digital, en un entorno cada vez más competitivo, el talento se convierte en el factor que decanta la balanza hacia el éxito o el fracaso. Asimismo, el reto de las empresas será, no solo atraer este talento, sino mantenerlo motivado con el fin de retenerlo.

Además de tener una cultura empresarial fuerte, apostar por la tecnología, mediante la cual compartir conocimiento entre las personas que forman parte de la organización, hacer brainstorming o promover cualquier iniciativa, es otro factor clave para el éxito.

Como destaca Carina Spilzka, Vicepresidenta de UNICEF:“Happy people, make happy clients, happy clients make happy business” (Gente contenta, hace a los clientes contentos, y los clientes contentos hacen que el negocio vaya bien).

Éstas y más claves se recogen en el libro Lidertarios, en el que sus autores se han lanzado a compartir los secretos del éxito de su empresa.