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La clave para ser felices en el trabajo es mantener una actitud positiva

A pesar de que estemos realizando un trabajo que no es el que habíamos soñado, podemos llegar a ser muy buenos si desempeñamos nuestra labor con intención, ilusión y cariño.

Para muchas personas, estar en un trabajo en el que no se sienten felices es motor de generación de emociones negativas. Y teniendo en cuenta que pasamos la mayor parte del día en el trabajo, estar constantemente sumidos en un estado emocional negativo, puede tener consecuencias en nuestra salud, potenciando enfermedades psicosomáticas o de otra índole. Estas dolencias pueden llegar a tener los mismos efectos que las que derivan de situaciones de estrés como las relacionadas con el sistema digestivo.

Cuando los trabajadores están desmotivados en el trabajo, tienen tendencia a sufrir dolencias relacionadas con el sistema muscular, migrañas y cefaleas tensionales.

Estas dolencias nos avisan de la necesidad de un cambio de actitud. Debemos cambiar los pensamientos, y ver desde otro punto de vista.

Resultados como catalizador de la motivación

Cuando nos esforzamos en lo que hacemos, lo normal es que tengamos resultados. De manera que nos va a proporcionar una agradable sensación, ya que el reconocimiento nos motivará.

Compensación y beneficio

Debemos procurar contrarrestar los pensamientos negativos. Centrémonos en la compensación y el beneficio de estar realizando una tarea. Puede ser económica, de horarios, de aprendizaje, entre otros.

Propicia ambientes agradables

Desempeñar nuestras tareas en un ambiente agradable. Debemos potenciar nuestra capacidad para relacionarnos con el resto de compañeros. De esta manera, las horas que pasemos en el trabajo serán mucho más amenas.

Cultiva otros ámbitos de tu vida

Además del trabajo, debeos cultivar nuestra vida personal social, no hay que centrar toda nuestra vida al entorno laboral. Hay muchos otros aspectos enriquecedores que pueden hacernos felices.

Aléjate de compañeros tóxicos

Una persona tóxica puede crear a su alrededor un ambiente tóxico para los que le rodean. Un buen directivo debe identificar a los empleados tóxicos de una empresa, y tratar de separarlos del grupo de trabajo.