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Hoy en día, palabras como creatividad o innovación son términos de los cuales se habla mucho, y es que, el mundo empresarial está comenzando a entender la situación, y por ello, está convirtiendo en una prioridad el desarrollo de una cultura de innovación que favorezca al hecho que los empleados puedan aportar un valor añadido a sus empresas, más allá de lo establecido.

Sin embargo,  en muchas grandes empresas  estos conceptos no son realmente tomados en cuenta, dado que, todavía, persiste una cultura de trabajo rígida y escéptica a la capacidad innovadora del trabajador que genera una pérdida de competitividad.

Así pues,  la creatividad empresarial no sólo es un elemento fundamental para alcanzar el éxito en una empresa, sino también, se ha convertido en un  factor imprescindible  para la supervivencia de ésta. La creatividad no sólo permite asegurar una posición competitiva en el mercado, sino que también, permite hacer frente a los constantes cambios que se dan en éste.

Cómo  estimular o fomentar la creatividad entre los trabajadores:

1. Dar cierta autonomía a los empleados para elegir la forma en la que  quieren trabajar en los distintos proyectos que tienen asignados, asumiendo el riesgo (controlable) de sus acciones. De este modo,  perderán el miedo a equivocarse y aprenderán a valorar por si mismos cuales son las mejores decisiones.

2. Visibilidad. Es importante que los trabajadores vean reflejado de forma real y tangible su trabajo en la empresa. Comprender el impacto que tiene su propio esfuerzo en el éxito global de la compañía, será un fuerte motivador para su creatividad en el futuro.

3. La reducción de la burocracia interna permitirá que fluya la creatividad. Esto no significa, en ningún caso,  dejar de cumplir las reglas de la empresa ni la rendición de cuentas, sino que, se deben crear unas rutinas que ayuden a los trabajadores a mejorar su suficiencia, productividad y aprendizaje, sin perder el tiempo en procesos ligados estrictamente a la burocracia. 

4. Evitar el exceso de corrección en las formas. Sin olvidar las reglas, la empresa debe crear una dinámica de trabajo en sus equipos que permita que sus empleados puedan discutir con respeto y sin consecuencias cuando no coinciden o discrepan con la idea del gerente.

5. Reconocer el trabajo de los empleados. El reconocimiento no tiene porqué ser tan sólo un sinónimo de incentivo económico o de  ascenso de categoría profesional, reconocer también es recibir el aprecio, los detalles y las felicitaciones de tus compañeros y líderes de equipo en el día a día de la empresa.

6. Es necesario que existan suficientes recursos pero no demasiados.  Esto no significa obligar a trabajar a tus empleados en horarios poco realistas y sin apenas recursos materiales  ni tiempo. Sino ofrecer lo  estrictamente necesario para que los empleados se esfuercen más por obtener soluciones creativas.