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Con el verano y el buen tiempo también llegan las olas de calor, las altas temperaturas pueden tener un riesgo en el desempeño laboral. Detectar los primeros síntomas puede ser clave en la prevención de los efectos del calor extremo, por ejemplo:

• Sed intensa y sequedad en la boca.
• Agotamiento, cansancio y debilidad.
• Dolor de cabeza, debilidad muscular o calambres.
• Náuseas y vómitos.
• Aumento de los latidos cardiacos.

¿Cómo prevenir y minimizar el estrés térmico?

• Mantener una hidratación adecuada, beber agua o bebidas isotónicas con frecuencia.
• Tener cuidado con la exposición solar, evitar las horas centrales del día y usar protector solar.
• Controlar el aire acondicionado para prevenir la somnolencia y apatía entre los empleados. La temperatura ideal en oficinas debe situarse entre los 21 y 27 ºC.
• Hacer descansos en lugares frescos y aprovechar para humedecer muñecas y la cara.
• Consumir alimentos ligeros como ensaladas, gazpacho y frutas.

¡Este verano también cuídate! Ten en cuenta los posibles síntomas y reduce el riesgo aplicando las medidas de prevención.